La inversión inmobiliaria es uno de los métodos más populares y potencialmente lucrativos para aumentar el patrimonio personal; sin embargo, el éxito en este campo depende en gran medida de la estrategia de financiación elegida. Desde las tradicionales opciones bancarias hasta innovadoras plataformas de crowdfunding, las posibilidades de tipos de crédito son vastas y variadas.

A continuación, exploramos algunas de las más destacadas para invertir en propiedades, ayudándote a tomar decisiones informadas.

Tipos de crédito para invertir en propiedades

La financiación bancaria es la base del financiamiento inmobiliario. Así que te contamos qué hay dentro de esta categoría:

  • Créditos hipotecarios: son la forma más común de financiamiento para comprar una primera vivienda. Hay con opciones de tasa fija y variable. Un estudio de títulos adecuado asegura la transparencia y seguridad de esta transacción. Como resultado, protege la inversión.
  • Tipos de crédito de libre inversión y consumo: estos préstamos ofrecen flexibilidad para financiar desde la compra hasta la remodelación de propiedades. No obstante, suelen llevar tasas de interés más altas debido a la ausencia de garantías específicas.
  • Préstamos garantizados: aquí se utiliza una propiedad existente como garantía. De esta manera, estos créditos permiten acceder a fondos incluso con un puntaje crediticio menos favorable. Más precisamente, hasta el 80 % del valor de la propiedad.

Tipos de crédito alternativos en el mercado inmobiliario

Además de la financiación bancaria, existen alternativas que facilitan la entrada al mercado inmobiliario sin necesidad de grandes capitales iniciales:

  • Crowdfunding inmobiliario: esta modalidad permite a los inversores aportar montos menores en proyectos inmobiliarios. Todo a cambio de una parte proporcional de los beneficios. Es ideal para quienes buscan diversificar su portafolio sin asumir el costo total de una propiedad.
  • Sociedades de inversión: estas entidades permiten agrupar capital de varios inversores para adquirir, gestionar y vender propiedades. Son especialmente útiles para manejar grandes proyectos inmobiliarios. Como resultado, ofrecen la ventaja de compartir riesgos y beneficios entre todos los miembros.
  • Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (REIT): son sociedades que poseen y, en muchos casos, operan propiedades generadoras de ingresos. Están diseñados para ofrecer a los inversores regulares una manera de beneficiarse del mercado inmobiliario. Todo sin tener que comprar o gestionar ninguna propiedad directamente.

Otras metodologías que también hay que tener en cuenta

Más allá de los tipos de crédito ya mencionados, puede ser útil tener en cuenta estas alternativas:

Inversión sindicada, una opción a otros tipos de crédito

La inversión sindicada permite a los inversores individuales unirse para invertir en propiedades más grandes y costosas de lo que podrían financiar solos. Esta estrategia involucra a un sindicador (o patrocinador) que gestiona la adquisición, el desarrollo y la gestión del inmueble; a su vez, los inversores aportan capital.

Esto no solo reduce el riesgo individual, también permite acceder a oportunidades de inversión que de otro modo estarían fuera de alcance.

Sociedades limitadas privadas

Las sociedades limitadas son similares a las sociedades de inversión; no obstante, ofrecen estructuras más flexibles para proyectos específicos. En una sociedad limitada, los inversores actúan como socios limitados, mientras que un socio general administra el proyecto. Los socios limitados típicamente proporcionan financiación.

Sin embargo, tienen una responsabilidad limitada basada en su inversión inicial, lo cual es atractivo para aquellos que desean limitar su exposición al riesgo.

Plataformas de inversión, otra opción a los tipos de crédito

Las plataformas de inversión online han emergido como una poderosa herramienta para democratizar el acceso al mercado inmobiliario. Estas plataformas conectan a inversores con oportunidades de inversión en todo el mundo. Como resultado, permiten tanto la inversión directa en propiedades como la participación en préstamos hipotecarios o fondos inmobiliarios.

Ofrecen la ventaja de la transparencia, ya que proporcionan a los inversores toda la información necesaria para tomar decisiones informadas.

Financiación del propietario en vez de los tipos de crédito

En algunos casos, el propietario actual de una propiedad puede estar dispuesto a financiar la compra. Es conocido como financiamiento del vendedor o financiación del propietario. Así que, puede ser una opción particularmente útil cuando el comprador tiene dificultades para obtener financiación bancaria tradicional.

Generalmente, implica pagos mensuales directos al vendedor en lugar de a un banco con términos negociados. Pueden incluir tasas de interés competitivas y plazos de pago flexibles.

Tokenización de activos inmobiliarios

La tokenización es un proceso relativamente nuevo que utiliza tecnología blockchain. Con ella, sucede lo siguiente:

  • Se dividen los activos inmobiliarios en tokens digitales que pueden ser comprados y vendidos.
  • Lleva a una división de la propiedad y reduce el monto mínimo de inversión.
  • Asimismo, facilita el acceso a un mayor número de inversores.
  • Aumenta la liquidez del mercado inmobiliario. Su resultado es transacciones más rápidas y eficientes.

Entonces, ¿qué tipos de crédito conviene elegir?

Elegir el tipo adecuado de crédito para financiar una inversión inmobiliaria depende de varios factores. Esto incluye la situación financiera del inversor, sus objetivos a largo plazo y su tolerancia al riesgo. No obstante, como una guía general, es posible considerar estos aspectos:

  • Créditos hipotecarios: un crédito hipotecario con tasa fija es ideal si prefieres pagos mensuales constantes que no cambiarán con el tiempo. Esto proporciona una estabilidad financiera predecible.
  • Crédito de libre inversión: si necesitas financiación flexible sin tener que justificar cada gasto, este crédito puede ser la opción adecuada. Ten en cuenta que las tasas de interés pueden ser más altas debido a la falta de garantías específicas.
  • Créditos de consumo: son útiles si necesitas cubrir gastos menores relacionados con la propiedad. Del mismo modo, si estás buscando una financiación rápida con un proceso de aprobación más sencillo.
  • Créditos garantizados: si tienes propiedades u otros activos valiosos y necesitas capital, considera un préstamo garantizado. La idea es obtener mejores condiciones de crédito y aprovechar tus activos como garantía.

En última instancia, la decisión sobre cómo financiar tu inversión inmobiliaria debe ser 100 % personal. Con la estrategia adecuada, la inversión inmobiliaria puede ofrecer retornos significativos. Asimismo, contribuir a la diversificación y fortalecimiento de tu cartera de inversiones.

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Referencias bibliográficas

El Comercio. (2021, 13 de abril). Crédito hipotecario: ¿qué debes tener en cuenta si vas a comprar una vivienda? https://elcomercio.pe/casa-y-mas/arquitectura/credito-hipotecario-que-debes-tener-en-cuenta-si-vas-a-comprar-una-vivienda-casa-creditos-mivivienda-noticia/

El Confidencial Digital. (2021, 4 de agosto). Beneficios de adquirir un crédito hipotecario. https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/negocio/beneficios-adquirir-credito-hipotecario/20210804171156266918.html

Ortiz, Á. (2021, 24 de agosto). Conozca los diferentes tipos y usos de los créditos hipotecarios. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/Conozca-los-diferentes-tipos-y-usos-de-los-creditos-hipotecarios-20210823-0087.html