Florida fue epicentro de esta crisis inmobiliaria entre 2007 y 2008, que, entre otros, se caracterizó por el hundimiento de las hipotecas “subprime” o de alto riesgo
“Miami sigue atrayendo a los compradores de vivienda nacionales e internacionales que buscan vivir en una ciudad global con instalaciones de clase mundial y una economía diversificada”, aseguró en un comunicado Christopher Zoller, directivo de la organización.
Las ventas de casas unifamiliares aumentaron el 10 %, al pasar de 1.129 a 1.242 unidades, entre marzo de 2014 y el mismo mes del año pasado, mientras que el precio medio se incrementó el 10,6 %, de 235.000 a 260.000 dólares.
“La demanda de compradores de propiedades en Miami está dando lugar a más ventas y mayores precios de venta”, agregó Zoller.
En general, el condado de Miami-Dade tuvo un incremento en la venta de viviendas unifamiliares del 6,8 % (de 2.542 a 2.714 unidades), mientras que el de condominios fue del 4,2 % (1.413 a 1.472).
La Asociación, que reúne a unos 30.000 agentes inmobiliarios, señaló, sin embargo, que los precios se mantienen asequibles, en el nivel de 2004, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria.